El partido que viene

Después del 28 de junio se empieza a jugar en primera en serio. A dos años de las elecciones presidenciales TODOS, TODOS están nerviosos. Hay más ambiciones personales que nunca, más exitismo y lo preocupante, más plata para gastar por que estas legislativas abrieron una puerta que ya nunca se podrá cerrar: cuánto más dinero se pone, más llegada a la gente se tiene (el mundo de las ideas ¿ya fue?). Lo inauguró Francisco De Nárvaez que con sus millones invertidos en proselitismo logrará darle al oficialismo pingüino un buen zarpazo. Sus puntos fuertes fueron el primer cordón bonaerense, interior de la provincia y la joya del rey los jóvenes y treitañeros de la llamada "nueva política", y claro los desencantados.
Lo siguió Néstor Kirchner, primero se confió, perdió lugares claves de la provincia y fue a lo seguro, el Conurbano bonaerense en donde toda la artillería fue a carteles, pancartas, calcos, y visitas interminables a los barrios más pobres de los municipios del segundo y tercer cordón. Son 4 millones de votos. Es el 25% del electorado. No es un dato menor.

Para la PanUCR el trabajo fue más difícil, poca plata, apuesta a caminar todo el país, mensajes apocalípticos y candidatos sin punch mediático. Cobos: va y viene, eso marea. Lilita, se la pasó viajando y Margarita-Alfonsín puro pulmón y poca exposición pública. No harán una mala elección pero deberán abrir los ojos a partir del 29 de junio porque cuando se juega en primera, vale todo.

En resumen, la mega campaña de estos dos meses será el punta pie inicial de una intensa, cansadora y millonaria campaña presidencial. Los que lleguen al arco deberán pasar varios filtros: definir la fórmula (otro capítulo que merece varias líneas), juntar plata (mucha, mucha) pasear por los medios (sí, les guste o no) y conocer al dedillo las herramientas sociales para invadir el mundo virtual esa condición es no excluyente: facebook, twitter, myspace, flickr, etc.

Pero ojo, hay que prestarle atención a la artesanal campaña del espacio del gobernador Hermes Binner, otro que quiere jugar en primera para el 2010. El partido recién empieza.